
Una de las sorpresas del partido entre el Celta y el Real Madrid en la jornada 1 de LaLiga fue el regreso de Gareth Bale al once merengue.
Y es que en menos de un mes, el galés, quien tenía prácticamente un pie fuera del conjunto blanco fue considerado por Zinedine Zidane para sustituir a Eden Hazard, que tuvo una lesión y estará alrededor de tres semanas de baja.
Atrás quedaron las palabras del técnico francés sobre la permanencia del futbolista galés, donde aseguró que: "Si se va mañana mejor", pues de estar prácticamente relegado, regresó a la titularidad en el primer partido de los blancos en la Liga.