
En Capitán Financiero estuvo Pavel Pardo para hablar sobre cómo inició con su educación financiera y cómo fue llevando sus inversiones para no sufrir cuando se retirara, donde una parte importante fue el representante Greg Taylor.
“Mi representante me asesoró, me puso una persona que me empezó a orientar en la parte financiera, donde la mayoría no estamos acostumbrados y hay otras formas en que podemos ganar y me empezó a explicar qué es un fondo, acciones, la bolsa”.
Y es que esa persona que le puso Taylor para asesorarlo, empezó con él con su primer cheque que recibió en la Selección Mexicana, cuando todavía era un elemento joven.
“Siempre me apoyaba con la gente más grande y te dicen que inviertas en propiedades, compra terrenos, casas y me parece bien, porque no requiere tiempo y está seguro tu dinero y poco a poco empecé con eso. En el Atlas tenía a los jugadores más grandes, después me fui a Tecos, en la Selección con un cheque de unas primas que ganamos, hice una cuenta fuera de México y ahí empecé”
Futbolistas no tienen educación financiera
Pavel criticó cómo llevan los jugadores sus finanzas e inversiones, donde la mentalidad de los jugadores es la de gastar y no pensar en ahorrar dinero o administrarse para el futuro, así como invertir en ellos para estar siempre en un buen nivel futbolístico, y cuando ya dejen de jugar al futbol.
“Los empresarios tienen su negocio, invierten en su negocio y también pierden en sus inversiones, no hay persona que diga ‘siempre gané’. Cuando ya estás del otro lado, tu negocio son ventas y si tú hoy no vendes cierta cantidad, no vas a sacar para la renta, gastos y el jugador de futbol es su trabajo, tiene que saber que es su profesión, tienes que invertir en ti, la alimentación, descanso, un preparador físico para estar al cien porque eres la propia empresa. El jugador de futbol, llámese crisis, todos los meses le caen cien pesos, intactos y no se da cuenta de lo que sucede en el mundo exterior y vivimos en una burbuja en donde dices hoy me gasto esos cien porque el siguiente mes los tengo y es la mentalidad, tristemente”.
Pavel recordó cuando estaba en activo como jugador profesional y se compró un BMW con sus primeros salarios, pero una vez que lo tuvo no sintió que "hiciera gran diferencia de su otro carro", que era un automóvil menos llamativo, como una Toyota RAV 4, que la utilizaba más aunque sus compañeros se burlaran de él.
“Me compré un BMW y después de tenerlo, te lo prometo, no me hacía la diferencia. Entonces tenía un BMW y tenía una Toyota, una RAV4 y en las noches llegaba de entrenar y salía con el BMW que tenía y me sentía a gustísimo con mi Toyota, entonces aparecía la carrilla de tú ganas dinero y les decía ‘salgo a toda madre en la noche y tú tienes que estar cuidando si te roban, si te asaltan y a mí nadie me voltea a ver’”.