Sé qué piensas y estoy de acuerdo contigo: es un título sarcástico. Pero no te desesperes. Te contaré la razón y también voy a responder a tu pregunta: “¿Esto qué tiene que ver con la política?”, porque sé también lo que estás cuestionando.
El abuso y la agresión sexual son delitos graves. Tocan cuerdas muy sensibles de la dignidad humana, desde mi punto de vista; sin embargo, y con todo respeto a los involucrados en el caso que deseo de corazón llegue a un final justo, quiero desarrollar un diálogo contigo, amigo mío, sobre lo que llamaré “el despertar” social, político e incluso deportivo, a través de las redes digitales.
Foto: Reuters
Desde los primero días que se escuchó el caso en los diferentes medios de comunicación, y hasta la fecha, muchas noticias están circulando y pocas en verdad destacan algo que puede agregar valor a nuestra inversión de tiempo en leerlos.
Yo no sé si Dani es culpable. Tú tampoco puedes estar seguro. Según las plataformas digitales y redes sociales, las autoridades cuentan con grabaciones, testigos y diversas otras evidencias que aseguran que el jugador ha cometido un delito.
¿Cuántos casos de agresión sexual hay cada día? ¿Cuántos de esos casos realmente se escalan a un nivel que permitan llegar a la justicia? Obvio no van a cuadrar los números, porque no todos los supuestos agresores son “figuras públicas”, y mucho menos futbolistas.
Foto: Reuters
En el mundo actual, la articulación entre el deporte y el poder es mucho más fuerte, en comparación con tiempos pasados, una relación -“tóxica” para algunos- que no busca solamente la victoria en la cancha, sino conceptos como la imagen, la popularidad, y el prestigio. Piénsalo bien: ¿a poco los jugadores no buscan los mismos conceptos; los clubes e incluso los gobiernos?
Lo que mencioné en el párrafo pasado se hizo realidad, a causa de los avances tecnológicos de la información y de la comunicación; a saber: vivir en un mundo inmerso en tecnologías de redes abrió un enorme portal al potencial que tiene la audiencia por un lado y también permitió un nuevo tipo de dictadura mediática para influir en la opinión pública.
Me gustaría que vieras conmigo cómo las reglas de marketing funcionan de la misma manera en el futbol y en la política. “El producto” en el futbol son los espacios de publicidad que se intercalan entre los shows deportivos y promocionales. Los jugadores son elementos importantes en la estrategia de marketing, así como los miembros de un partido político.
Foto: Reuters
La gente puede enamorarse de un equipo u odiarlo por un jugador y eso afecta al negocio, en términos generales. Vivimos un efecto extraordinario, causado por las redes, el cual nos deja políticamente activos como humanidad. Cuando digo “políticamente” no me refiero a temas electorales nada más, también incluyo todo el estado de alerta que presenciamos respecto de la cultura y la dignidad humana, y esto es lo que fue mi referencia en el principio con “el despertar” político, un término que usó por primera vez uno de mis politólogos favoritos: Zbigniew Brzezinski.
El acceso global a los medios de comunicación está generando una comunidad universal, dónde se comparten pasiones y emociones, sean políticas, deportivas, religiosas o ideológicas, por ejemplo, ahora respecto del caso Dani Alves. Si es culpable o inocente, la justicia lo dirá, pero al parecer las redes sociales ya emitieron su veredicto.
Al final: ¿es culpa de Dani Alves? Yo digo que es culpa de su situación. Tú, ¿qué dices?
Aboud Onji. Comunicólogo e Ingeniero. Maestro en Dirección de Comunicación, Maestro en Sustentabilidad Energética, Miembro de la Asociación Española de Directivos de Comunicación DIRCOM. Experto en política internacional y de Medio Oriente.
Twitter: @aboudonji
Página web: https://www.aboudonji.com/
