En recientes días reapareció el prófugo de la justicia Guillermo ‘el Billy’ Álvarez en una entrevista con David Faitelson; ahí, el defenestrado director de Cruz Azul negó que aquel partido de Semifinales entre La Máquina y Pumas fuera arreglado, en perjuicio de la entonces recién ingresada directiva del equipo y de la cementera mexicana.
Fue una remontada de 4-0 en diciembre de 2020 increíble, inexplicable para algunos, sospechosa para otros, pero nada que -hasta ahora- se pueda corroborar, a menos que algún día alguno de los futbolistas que participaron en la serie dé luz nueva sobre un hecho consumado.
De lo que no hablaron ‘el Billy’ ni Faitelson en la rigurosa entrevista, quizá por no considerarse relevante, es que en una de sus últimas apariciones como director de la Cooperativa, Álvarez Cuevas estuvo a punto de vender a Cruz Azul.
En la Asamblea Ordinaria del 24 y 25 de abril del 2015, en Jasso (Hidalgo), ‘el Billy’ presentó al pleno una propuesta irrechazable por millonaria para cerrar una sociedad con empresarios de los medios de comunicación y universidades: vender como mínimo el 45 por ciento de los activos de todo el núcleo cooperativo, con la promesa de que cada uno de los 472 socios cooperativistas recibiría una parte significativa.
Lo que no dijo ‘el Billy’ es que no se trataba de una simple sociedad, si no de una venta -lisa y llana- que involucraba también al equipo de futbol; ese día, a esa hora y en ese lugar, aún deslumbrados por una personalidad acuñada por tres décadas y el innegable respeto que se le profesaba, los socios estaban por seguirlo en esa ruta.
La empresa se daba por vendida, así fuera de palabra; ´Billy había asegurado a los empresarios que era cuestión de formalidades; lo que no estaba en el orden del día fue que el hoy director general de Cruz Azul, Víctor Velázquez, tomó la palabra en el templete, convocado por el mismo Álvarez, no para pronunciar lo que ‘Billy’ deseaba, sino para explicar el sentido de la extraña operación, pues no se había entendido claramente.
Esa intervención cambió el rumbo de las cosas; derivó en la salvación de la Cooperativa (y del equipo), pero también en una persecución legal contra Velázquez.
¡Aquel día ‘Billy’ perdió la confianza de la mayoría de los socios que durante 32 años lo habían sostenido y aún más cuando una investigación interna desveló que se trataba de una maniobra para operar una autoventa. ‘Billy’ se quería quedar con Cruz Azul, convirtiéndola de una S.C. a una S. A. de C. V. y él como único dueño.