Ciudad de México
A todos nos emocionan las fiestas patrias, aunque gran parte de esa emoción tiene que ver con la comida y los antojitos mexicanos. Hoy hablaremos sobre los platillos más comunes, y cuál es la mejor manera de consumirlos sin dejar de cuidarnos.
Enchiladas. Si la orden es de tres, cómete todo el pollo y solamente dos tortillas, así obtendrás más proteína que carbohidratos y puede ser un platillo muy completo. No importa si son verdes, rojas o de mole, sólo trata de evitar las gratinadas.
Pozole. El platillo típico mexicano que a todos nos gusta. Contiene verduras, productos de origen animal y maíz. Aporta vitaminas, minerales, fibra, proteínas e hidratos de carbono que nos dan energía. Se puede preparar con distintos tipos de carne y tenemos la opción de elegir la que sea baja en grasa, como el lomo de cerdo o el pollo. Si no abusamos de las tostadas con crema para acompañar, no tiene por qué ser un platillo descartado de nuestra alimentación.
Chiles en nogada. No pueden faltar en el mes de septiembre. Son deliciosos, pero la combinación de la granada con la nogada y la carne molida, puede ser un poco difícil de digerir. Así que, de plano, es como para darte un gusto de vez en cuando.
Mole. Acompáñalo con una o dos piezas de pollo y evita el arroz, pues con dos cucharadas te pasas de la cantidad de azúcar que necesita tu cuerpo por comida, (al menos que estés en carga de carbohidratos). Mejor cámbialo por una tortilla.
Chapulines. Son una fuente alternativa de proteína, muy fáciles de digerir y altos en calcio. Cómelos sin culpa.
Recuerda que podemos probar de todo pero en cantidades moderadas. Te recomiendo siempre empezar por la parte más saludable de tu plato, y después todo lo demás. No comas por comer, mejor disfruta los sabores de la comida mexicana de manera equilibrada y sin dejar de lado esos kilómetros.
Enchiladas. Si la orden es de tres, cómete todo el pollo y solamente dos tortillas, así obtendrás más proteína que carbohidratos y puede ser un platillo muy completo. No importa si son verdes, rojas o de mole, sólo trata de evitar las gratinadas.
Pozole. El platillo típico mexicano que a todos nos gusta. Contiene verduras, productos de origen animal y maíz. Aporta vitaminas, minerales, fibra, proteínas e hidratos de carbono que nos dan energía. Se puede preparar con distintos tipos de carne y tenemos la opción de elegir la que sea baja en grasa, como el lomo de cerdo o el pollo. Si no abusamos de las tostadas con crema para acompañar, no tiene por qué ser un platillo descartado de nuestra alimentación.
Chiles en nogada. No pueden faltar en el mes de septiembre. Son deliciosos, pero la combinación de la granada con la nogada y la carne molida, puede ser un poco difícil de digerir. Así que, de plano, es como para darte un gusto de vez en cuando.
Mole. Acompáñalo con una o dos piezas de pollo y evita el arroz, pues con dos cucharadas te pasas de la cantidad de azúcar que necesita tu cuerpo por comida, (al menos que estés en carga de carbohidratos). Mejor cámbialo por una tortilla.
Chapulines. Son una fuente alternativa de proteína, muy fáciles de digerir y altos en calcio. Cómelos sin culpa.
Recuerda que podemos probar de todo pero en cantidades moderadas. Te recomiendo siempre empezar por la parte más saludable de tu plato, y después todo lo demás. No comas por comer, mejor disfruta los sabores de la comida mexicana de manera equilibrada y sin dejar de lado esos kilómetros.
