Futbol
Editorial Mediotiempo
Columna de Mauricio Cabrera Editorial Mediotiempo

Brailovsky se fue… ¿y Cañedo?

El romanticismo ha vuelto a perder ante el pragmatismo con que se maneja el futbol contemporáneo. El balón y su caprichosa naturaleza no respetan jerarquías y se olvidan del pasado para darle importancia únicamente al presente, a nuestros días, no importando que estos nos sitúen en una situación opuesta a la de hace algunos ayeres.

El capítulo de Daniel Alberto Brailovsky al frente de las Águilas se ha cerrado. Adiós a los discursos llenos de promesas y a la idea de requerir a un símbolo de la institución para recordar viejos y mejores tiempos.

El despido del "Ruso" se olía en el ambiente. Una vez que comienza el circo de técnicos cesados, no hay quien pueda detener el yugo de los directivos, mucho menos cuando los hombres de pantalón largo tienen a una afición presionando para que se tire la toalla y se diga adiós a un proyecto en el que Cañedo y su gente habían depositado cuando menos una pequeña dosis de confianza. Las inyecciones de ánimo, las llamadas telefónicas con tintes de amenaza más que de verdadero respaldo no fueron suficientes para que el cuadro de Coapa levantara el vuelo. Y el hilo se cortó por lo más delgado…

El veredicto del alto mando americanista goza de la aceptación popular. La escuadra de hoy no es mejor que la comandada por Luis Fernando Tena hace ya varios meses. Se mantiene como constante en la oncena capitalina una dependencia hacia lo que haga Guillermo Ochoa en la portería y Salvador Cabañas en el ataque. Por si fuera poco, el técnico recién echado no midió la magnitud de sus palabras y éstas acabaron construyendo un efecto bumerang tan fuerte como para cortarle la cabeza abrupta e irremediablemente. Nadie extrañará a Daniel Alberto en el banquillo emplumado, sin que ello implique una responsabilidad total para su figura.

No negaré que me da gusto el que se haya tomado una decisión que considero necesaria para que se pueda presentar un crecimiento en Coapa; sin embargo, el medio futbolístico tendría que ampliar su espectro visual para no olvidar que la falta de resultados e identidad de los emplumados no tienen que ver con una sola persona, sino con una serie de factores y piezas que, ya sea por incapacidad o falta de tiempo para trabajar, se entregan a cuentagotas y sin el esfuerzo que la entidad requiere. Aplaudo el que el mandamás de las Águilas decidiera no perder más el tiempo y tomar medidas drásticas, pero seguiré criticando el que el apellido Cañedo no sirva más que para añorar lo hecho por anteriores generaciones.

Aquello de "donde manda Capitán, no gobierna marinero” encuentra su propia versión en el mundo de la pelota y nos declara que “donde manda directivo, no gobierna ni el aficionado ni ninguna otra pieza del engranaje institucional". Y es ahí, al percatarnos de la facilidad con que Jaguares cambia de estratega o al entender que numerosas directivas prescinden de los servicios de un Director Técnico para dar la impresión de estar haciendo algo, cuando nos inunda la certeza de que la irregularidad tiene que ver en un elevado grado con las personas que toman las decisiones. Así como se entiende el decir adiós a un timonel por no conseguir los resultados deseados, existiría lógica al cuestionar al o los dirigentes que por diversas razones han fallado a la hora de elegir al hombre indicado para llevar las riendas de un equipo.

El futbol mexicano es un estupefaciente engañoso, un tierno embustero. La incipiente era de Rubén Omar Romano, ligada de forma estrecha y natural a Guillermo Cañedo, no habrá sido exitosa si las Águilas clasifican a la Liguilla. Estar entre los diez primeros de dieciocho escuadras en total no tiene por qué suponer un obstáculo digno de consideración para los azulcremas. El éxito, tal como lo dicta la ideología americanista, estribaría en combinar efectividad con un estilo de juego atractivo y que de verdad nos haga creer que no hay futbolistas indispensables para uno de los llamados grandes de nuestro balompié. Opina de esta columna aquí.

Mediotiempo

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MEDIOTIEMPO S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.

INICIA LA CONVERSACIÓN