Si quieres rendir bien a lo largo del día y en tus entrenamientos, la alimentación es la clave. Tampoco es necesario una dieta estricta, por eso hoy te contaré 5 cambios sencillos que puedes hacer para comer mejor.
1. Elige alimentos de calidad. Y no me refiero a productos caros, sino a comer lo más natural posible: frutas, verduras, huevo, leguminosas, tortilla de maíz, pollo, carne, etc. Muchos de los alimentos procesados contienen más azúcar, sal, grasas y aditivos que tu cuerpo no necesita, además son altos en calorías, no te llenan mucho y no te nutren tanto.
2. Antes de todo, come un plato de ensalada o verdura. Mínimo dos puños de verdura o ensalada, pueden ser crudas, asadas o al vapor. Lo ideal es que le agregues siempre aceite de oliva y si quieres además alguna vinagreta o aderezo no cremoso. Esta fibra ayudará a que, lo que comas después, se absorba más lento, quedes más satisfecho y evites el pico de azúcar.
3. Consume proteínas en cada comida. Lo que te llena es la proteína. Si te quedas con hambre en alguna comida, revisa lo que estás comiendo. Si desayunas solamente fruta o cereal con leche, estás fallando, no es un desayuno completo.
4. Disfruta tu hora de comer. Siempre habrá mucho trabajo y pendientes, pero el tiempo de comer es en beneficio para tu salud. Evita hacerlo frente a la computadora y la televisión, de lo contrario, tu cerebro no registrará cuánto estás comiendo. Mastica despacio y disfruta cada bocado.
5. Hidrátate. No con refrescos, jugos, ni aguas de sabor. Bebe agua natural en abundancia, alrededor de 2 a 3 litros al día. La deshidratación también puede disminuir tu rendimiento y concentración.