Ciudad de México
Ya bastantes actividades tenemos como para ponernos a pensar cuántas calorías hay que comer. De hecho, por eso fallan las dietas, y entre más nos fijamos en las calorías que consumimos, más subimos de peso. Entonces, ¿todo es un mito?
Por ejemplo, una barra de cereal de 90 calorías, nos engorda más que un aguacate completo que son más de 200 calorías. Porque la barra es azúcar pura, no nos da saciedad y, al menos que la consumamos antes o después de correr, se almacena en nuestro cuerpo en forma de grasa. Por el contrario, el aguacate es grasa vegetal y no hay manera de que nos haga subir de peso.
Lo más importante es aprender a equilibrar cada una de tus comidas. Divide tu plato en cuatro:
1. Dos cuartos, o sea medio plato, de verduras. Debe ser lo primero que te comas, entre más, mejor. Recuerda variar los colores, pues cada uno aporta distintas vitaminas y minerales. Puedes utilizar aceite de oliva y alguna vinagreta o aderezo, evitando los cremosos.
2. Un cuarto, de proteína. Una comida no se considera “completa” si no incluye proteínas. Pollo, pescado, carne, huevo, atún. No tienes que comer siempre todo asado, puedes preparar guisados en diferentes salsas.
3. El otro cuarto, de hidratos de carbono. El exceso de carbohidratos que consumimos y que nuestro cuerpo no utiliza como energía, es el que se almacena en forma de grasa. La cantidad que necesitas dependerá de tu entrenamiento, entre más intenso y largo sea, tus requerimientos serán mayores. Sin embargo, si sólo vas a correr una hora o menos, que sea la parte más pequeña de tu plato, por ejemplo: media taza de frijoles, una tortilla, una rebanada de pan. Deja el arroz y las pastas únicamente para los días que corras dos horas o más.
Por ejemplo, una barra de cereal de 90 calorías, nos engorda más que un aguacate completo que son más de 200 calorías. Porque la barra es azúcar pura, no nos da saciedad y, al menos que la consumamos antes o después de correr, se almacena en nuestro cuerpo en forma de grasa. Por el contrario, el aguacate es grasa vegetal y no hay manera de que nos haga subir de peso.
Lo más importante es aprender a equilibrar cada una de tus comidas. Divide tu plato en cuatro:
1. Dos cuartos, o sea medio plato, de verduras. Debe ser lo primero que te comas, entre más, mejor. Recuerda variar los colores, pues cada uno aporta distintas vitaminas y minerales. Puedes utilizar aceite de oliva y alguna vinagreta o aderezo, evitando los cremosos.
2. Un cuarto, de proteína. Una comida no se considera “completa” si no incluye proteínas. Pollo, pescado, carne, huevo, atún. No tienes que comer siempre todo asado, puedes preparar guisados en diferentes salsas.
3. El otro cuarto, de hidratos de carbono. El exceso de carbohidratos que consumimos y que nuestro cuerpo no utiliza como energía, es el que se almacena en forma de grasa. La cantidad que necesitas dependerá de tu entrenamiento, entre más intenso y largo sea, tus requerimientos serán mayores. Sin embargo, si sólo vas a correr una hora o menos, que sea la parte más pequeña de tu plato, por ejemplo: media taza de frijoles, una tortilla, una rebanada de pan. Deja el arroz y las pastas únicamente para los días que corras dos horas o más.
Una comida balanceada, no tiene por qué ser aburrida. Disfruta tus alimentos y dale variedad a tu dieta. Podemos comer de todo, pero en las cantidades y momentos adecuados.
