Después de las fiestas navideñas, es común ganar algunos kilitos, y ahora que andamos con los propósitos de año nuevo, uno de los principales suele ser la pérdida de peso.
Aunque estés espantado por la báscula, el camino más rápido, no es el más saludable. Ten cuidado con las dietas milagrosas y conoce los riesgos que pueden traer a tu salud.
1. Aunque bajes muy rápido, el rebote puede ser peor. Podrás bajar muchos kilos, pero no todos serán de grasa corporal, lo más probable es que pierdas líquidos y músculo, por lo que no rendirás bien en tus entrenamientos. Además, las dietas muy bajas en calorías acostumbran a tu cuerpo a pasar hambre y, en cuanto vuelves a comer normal, ahorra toda la energía que puede, causando un efecto “rebote”.
2. No aprenderás a comer de manera saludable. Una dieta saludable es la que puedes mantener por mucho tiempo y adquiriendo buenos hábitos. ¿De qué te servirá bajar muy rápido de peso, si después no sabes qué es lo correcto para mantenerte? Mejor cambios más lentos, pero duraderos.
3. No podrás hacer ejercicio. Si sigues una dieta estricta y baja en calorías, también será bajo tu rendimiento. Lo más seguro es que tengas que eliminar algún grupo de alimentos por completo, y será muy difícil cubrir los requerimientos nutricionales para rendir al máximo. El plan de alimentación debe adaptarse a tu nivel de actividad física, y no al revés.
Para lograr un objetivo se requiere esfuerzo y constancia. Ten paciencia, modificando tus hábitos te sentirás mucho mejor, pero a veces los cambios en tu cuerpo tardan en notarse un poco más. Mantén la calma y recuerda que el ejercicio es tu mejor aliado.

Evita las dietas milagrosas; conoce sus riesgos
Ciudad de México
Sobre el autor

Raquel Pérez de León es Nutrióloga del Deporte y ultramaratonista. Te enseñará hábitos saludables de alimentación, así como los tips que necesitas para ser un mejor corredor.
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