Las dietas “detox”, o también llamadas dietas depurativas, se han puesto de moda para acabar con los excesos y poder así reiniciar nuestro cuerpo. ¿Realmente funcionan, o no es necesario depurarnos? Te cuento más a detalle.
Existe la falsa creencia de que ciertos alimentos producen residuos tóxicos que se pueden almacenar y acumular en nuestro cuerpo, y que por ello debemos limpiarnos y recurrir a este tipo de dietas que se promocionan, y que generalmente son por corto tiempo y a base de jugos y/o productos.
La realidad es que nuestro cuerpo tiene la capacidad de transformar las sustancias que pudieran ser dañinas para luego eliminarlas. De entrada, los ácidos del estómago combaten la mayor parte de las bacterias que acompañan al alimento. Además, los riñones eliminan las sustancias de desecho que se disuelven en agua, mientras que el hígado las que son solubles en grasa, y es así como no hay manera de que esas toxinas se acumulen ni que dietas específicas nos ayuden a eliminarlas mejor.
¿Aunque no me desintoxique, esta dieta me puede ayudar a adelgazar? No. Puede ser que bajes de peso, pero lo más probable es que pierdas agua corporal y/o músculo. En cuanto vuelvas a tu dieta habitual, seguramente lo recuperarás.
No te dejes llevar, y no pongas en riesgo tu salud. Las dietas detox no tienen respaldo científico, y pueden tener consecuencias malas para la salud, como son la deshidratación, deficiencia de ciertos nutrimentos y estreñimiento, entre otras. Dependerá del tipo de dieta que se realice, pero los efectos secundarios podrían ser más graves.
Lo que sí puedes hacer, es llevar una dieta saludable. Por supuesto que para que estos procesos de desintoxicación funcionen, necesitamos estar bien nutridos y sin deficiencia de vitaminas y minerales. Entonces, ¿qué alimentos necesitamos para lograrlo? Consumir muchos vegetales y de diferentes colores, (pues cada color aporta diferentes micronutrimentos), y bajarle lo más que se pueda a la comida procesada.
