El sobrepeso, así como la grasa abdominal, son riesgosos para la salud. Conoce por qué acumulamos grasa en esa zona y cómo lo podemos evitar.
La grasa abdominal está compuesta por dos capas, una es la grasa que está justo debajo de la piel, mejor conocida como subcutánea y, todavía más adentro, tenemos a la grasa visceral, que se encuentra en el interior del abdomen cubriendo nuestros órganos internos. Tengamos o no tengamos sobrepeso, el exceso de grasa visceral aumenta el riesgo de padecer diabetes, presión arterial alta, enfermedades del corazón, apnea del sueño y en general el riesgo de muerte.
¿Qué contribuye a que tengamos más grasa visceral?
- El azúcar. El azúcar en cualquier forma, ya sea en dulces, postres, harinas o bebidas azucaradas se almacena en forma de grasa. Es decir, lo que consumimos en exceso y nuestro cuerpo no utiliza como energía, se almacena en las famosas “llantitas”.
- El alcohol. En general el alcohol en exceso es malo para la salud y, en especial las bebidas como la cerveza, ron, brandy y coñac pueden incrementar la famosa panza chelera.
- La falta de actividad física. Si comemos mucho y hacemos poco ejercicio, es probable que subamos de peso y, sobre todo, en la zona del abdomen.
- La edad. A medida que envejecemos perdemos músculo, y la falta de músculo hace que a nuestro cuerpo le cueste más trabajo utilizar las calorías y mantener un peso saludable.
¿Cómo saber si corro riesgo?
Mídete tu cintura. Sin ropa, coloca una cinta métrica alrededor de tu cintura, es decir, justo encima del hueso de la cadera. Tira de la cinta y asegúrate que esté bien nivelada por toda la circunferencia. Inhala, exhala y toma la medida sin meter la panza. Si eres mujer, debes estar por debajo de 88 cm, y si eres hombre, por debajo de 102 cm.
Algunas recomendaciones.
- Prefiere los hidratos de carbono saludables. Frutas enteras y con cáscara (no en jugo), verduras (no papa ni elote) tortilla de maíz, pan integral, frijoles, lentejas, avena, etc.
- Limita la cantidad de azúcar en tu dieta. Recuerda que lo dulce es mejor comerlo justo antes o después del ejercicio para que te sirva como energía y recuperación muscular. Date un permiso a la semana para hacer una comida “libre”, y cuídate el resto de los días.
- Actívate. Al menos debemos hacer 150 minutos de ejercicio aeróbico a la semana, como caminar, trotar, bailar, nadar, andar en bicicleta, etc. Si cuentas tus pasos, asegúrate de dar al menos 10 mil al día.
Ahora ya lo sabes, no es por estética sino por salud. Cuídate y vigila tu cintura.