El verano está por terminarse y, para muchos, también las vacaciones. Si regresaste con unos kilitos de más, piensa bien qué harás al respecto, pues una dieta milagro no es la mejor solución. Es mejor bajar de peso poco a poco para:
1. Aprender a comer bien. Si te sometes a una dieta muy estricta o a base de suplementos o pastillas, bajarás muy rápido de peso, pero después ¿Cómo le harás para mantenerte, si no has aprendido a comer? En cuanto vuelvas a tu dieta habitual podrás recuperar todo lo que bajaste y hasta subir más.
2. Cuidar tu masa muscular. Lo saludable es bajar alrededor de medio kilo por semana. Sí se puede bajar más rápido, pero lo más probable es que te lleves parte de tu músculo. Mejor más lento pero que pierdas solamente grasa corporal.
3. Lograr una buena relación con la comida. Sin comida no hay vida, es algo que tenemos que hacer muchas veces al día, y lo mejor es llevar una buena relación con ella. Si el comer ocupa gran parte de tus pensamientos y te genera malestar y frustración, puede ser que tu relación esté en riesgo. Las dietas muy estrictas o bajas en calorías, no nos ayudan en ese sentido.
4. Poder mantenerte a largo plazo. ¿Te ha pasado que te prohíben algún alimento y es cuando más se te antoja? Eliminar por completo algún grupo de alimentos, o restringirte demasiado en calorías, será algo muy difícil de mantener. Es probable que te desesperes y termines dejándolo.
5. Mejorar tu salud. Una dieta adecuada es la que te permite lograr niveles saludables de colesterol, glucosa y triglicéridos, hacer ejercicio, controlar tu presión arterial, rendir bien a lo largo de todo el día y tener una buena salud mental.
Si buscar bajar de peso, lo mejor es que te acerques con un nutriólogo, quien te elaborará un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades, preferencias, horarios de comidas, y tiempo del que dispones para preparar tus alimentos.