Una historia tan rosa que no parece propia del futbol mexicano. Los Pumas se convirtieron en uno de los pocos Campeones que pueden presumir el haber cumplido cabalmente con el fondo y la forma. El flamante monarca de nuestro balompié ocupa el cetro con un respeto absoluto a su identidad y a sus principios, con una apuesta por los jóvenes que desde ya emerge como un motivo de esperanza para el medio futbolístico de nuestro país. El título de los universitarios contiene un sabor especial gracias a la intensidad con que se fue construyendo. Al principio, todos veían a los Pumas como un equipo peligroso, pero sin la materia prima suficiente para mantenerse en la altura. Después, ya con el torneo avanzado, empezó a concebirse la idea de una oncena que conjugara el romanticismo institucional con la exigencia de resultados. Al final, ya con el silbatazo condenatorio para Monarcas, se terminó de edificar un éxito ejemplar, de esos que no son sólo un añadido a la vitrina, sino también un fortalecimiento de los principios institucionales, esos que suelen verse en riesgo ante la urgencia por entregar buenas cuentas. Pumas en la Final no manejó el mismo nivel de efectividad que había mostrado en el torneo regular. Los felinos cayeron en altibajos que hicieron peligrar la obtención de la corona. El gran acierto de los del Pedregal estuvo en haber encontrado las fortalezas de la experiencia y de la juventud en los momentos justos. Palencia, ese de entrega absoluta con la Máquina y de tenue paso por las Chivas, aprovechó los largos años de experiencia para no achicarse desde los once pasos. Cortés, al que ya le gustó la idea de ser un héroe egocéntrico con tantos de antología, se llenó del hambre de triunfo de todos los jóvenes universitarios y encontró la llave de una puerta que amenazaba con permanecer cerrada hasta la llegada de los tiempos extra. El viejo y el novato unidos por la causa auriazul… Es tiempo de festejo universitario, de resignación para Monarcas, y de un análisis a profundidad del resto. Este Pumas Campeón es el claro ejemplo de que hay formas de obtener la victoria y que el modo en que se consigue, por más que algunos lo desdeñen, es capaz de darle un significado mucho más rico a la consecución de una nueva estrella. De salida Gracias a ustedes superamos la barrera de los 300 mil en Facebook. Un honor que nos distingan con su preferencia. Ah, no quiero despedir este editorial sin antes recordar que acerté en casi todos los pronósticos de la Liguilla, salvo en el América. A ustedes, ¿cómo les fue en el difícil arte de pronosticar? Espero sus comentarios en mcabrera@mediotiempo.net y a través de @macafut en twitter.

Ruge Campeón
Tags relacionados
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MEDIOTIEMPO S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
INICIA LA CONVERSACIÓN